La torsión testicular es un problema bastante común que afecta, sobre todo, a varones jóvenes.
Los testículos se encuentran en el interior de la bolsa escrotal, situada justo debajo del pene. Están unidos al cuerpo gracias al cordón espermático, que se compone de nervios y vasos sanguíneos. De cada uno de los testículos sale un conducto deferente, encargado de trasladar los espermatozoides desde los testículos, donde se fabrican, hacia el pene, para poder ser expulsados durante la eyaculación a través de la uretra.
Como los testículos son órganos de vital importancia para la salud sexual y reproductiva, pues en ellos se deben producir y madurar los espermatozoides, tienen que tener unas condiciones específicas para su correcto funcionamiento.
Para ello está el escroto, cuyo papel fundamental, además de servir de contenedor protector del exterior para los testículos, es el de mantener la temperatura correcta en estos, que debe oscilar siempre entre los 35 y los 36 grados. Es por eso por lo que, como seguramente habrás observado, la bolsa escrotal se encoge cuando hace frío para poder recibir más calor del cuerpo, y se estira cuando hace calor, para mantener los testículos alejados y descender la temperatura de la zona.
Ahora que ya conocemos mejor nuestros testículos, te explicamos a continuación todo sobre la torsión testicular.
¿Qué es la torsión testicular?
La torsión testicular es una patología escrotal benigna en la que, como su propia denominación indica, se produce la rotación del testículo y, con ella, la del cordón espermático que lo sostiene. Suele afectar más al testículo izquierdo, aunque también puede ocurrir en el derecho e, incluso, producirse en ambos testículos al mismo tiempo.
Esta rotación hace que se interrumpa y detenga el flujo sanguíneo y que el testículo pueda llegar a necrosarse. Por eso, es muy importante que, según se perciban sus síntomas (detallados en el siguiente punto), se acuda con urgencia al urólogo para que pueda evaluar la situación y actuar a tiempo.
Torsión testicular: Síntomas y causas
La torsión testicular puede percibirse por sus claros síntomas, principalmente por el dolor agudo que produce en la zona del escroto, así como por su hinchazón. Sin embargo, este problema también puede venir acompañado de dolor abdominal, náuseas y vómitos y fiebre, entre otros síntomas. Y puede tener lugar tanto durante la noche como después de haber practicado ejercicio, sobre todo si este ha sido intenso.
Este problema puede producirse por diversas causas, entre ellas el hecho de tener un defecto congénito por el que los testículos, al estar mas horizontalizados, pueden moverse libremente y girar dentro del escroto; haber padecido un traumatismo o lesión; o haber experimentado anteriormente otro episodio de torsión testicular. El desencadenante de la torsión suele ser el estímulo sexual.
¿A qué edad es más común la torsión testicular?
Alrededor de 1 de cada 4.000 hombres padece torsión testicular al año.
Este problema es más común entre los varones menores de 25 años, y tiene una mayor prevalencia en los adolescentes de entre 12 y 18 años de edad. A partir de los 30 años no suele producirse torsión testicular.
Tratamiento de la torsión testicular
Como ya hemos comentado, es fundamental actuar lo más rápido posible cuando detectamos dolor en el testículo producido por la torsión del cordón espermático, pues la necrosis por la falta de oxigenación y de riego sanguíneo puede hacer que se pierda la función del testículo.
Lo ideal es acudir al urólogo de urgencia. Este puede solucionar la rotación de forma manual y, en caso de que de esta manera no se logren resultados, se recurre a cirugía. En todo caso, independientemente de la forma en que se solucione, es fundamental fijar después el testículo a la pared escrotal para evitar una nueva rotación en el futuro.
Si la intervención se lleva a cabo de forma urgente, las probabilidades de salvar el testículo son mayores. Por el contrario, si esperamos a que se resuelva el problema solo, es posible que el testículo se atrofie y quede inhabilitado, por lo que se tendrá que extirpar.
Por último, es importante añadir que es posible prevenir la torsión testicular, sobre todo en casos hereditarios, mediante la fijación de los testículos al escroto. Además, es clave evitar siempre cualquier tipo de golpe o traumatismo en la zona, para evitar tanto que se produzca esta como cualquier otro de patología escrotal.
¿Quieres saber cómo puedes cuidar mejor tus testículos? En este artículo te enseñamos cómo realizar una autoexploración testicular.