El varicocele es la dilatación de las venas que rodean los testículos y los cordones espermáticos.
Masas escrotales, epididimitis, quistes testiculares… Son numerosos los problemas o patologías benignas que pueden producirse en los testículos del varón. Uno de los más comunes es el varicocele.
¿Qué es el varicocele?
El varicocele es el engrosamiento o dilatación de las venas del cordón espermático, que se localizan en los testículos, alrededor del escroto. Su percepción, a nivel visual, es similar a la de las venas varicosas de las piernas.
Cuando las venas del cordón espermático, que son las que trasladan la sangre desde los testículos al corazón, se dilatan en un punto concreto y dejan de hacer circular la sangre de la manera adecuada, se forma el varicocele.
Alrededor de un 15% de hombres presentan varicocele. Se trata de una patología que, como decimos, es benigna, y que suele diagnosticarse en varones jóvenes, sobre todo entre los 15 y los 25 años. Es raro que un hombre mayor de 40 presente este tipo de afección.
En la mayoría de los casos, el varicocele se produce en la parte izquierda del escroto (85%), aunque ello no quiere decir que este no pueda aparecer en el lado derecho o, incluso, a ambos lados de manera simultánea. Esta preferencia de lado se debe a razones anatómicas de las venas.
El varicocele del joven suele ser asintomático, pero sí es palpable y visible. En caso de generar algún síntoma, podría provocar molestia o incomodidad en la zona testicular o inguinal, dolor localizado o sensación de pesadez en los testículos. Esto último es mas frecuente en varones a partir de los 35-40 años especialmente si hacen actividad física que incluye aumento de presión intraabdominal.
Relación entre el varicocele y la fertilidad masculina
Como hemos comentado, el varicocele afecta a alrededor del 15% de hombres. Sin embargo, en varones con infertilidad, esta patología se presenta en alrededor del 40% de los casos. Es clave, por tanto, detectar si existe varicocele cuando el varón presenta un problema de fertilidad, para descartar que esta otra causa más que esté afectando a la calidad del semen.
El varicocele puede afectar a la fertilidad masculina. Las razones no están claras, pero parece ser que provoca un aumento de la temperatura de los testículos, lo que podría llegar a perjudicar en la producción de espermatozoides (espermatogénesis) y empeorar su calidad. Así mismo, si no se detectara podría causar reducción de tamaño testicular, ya que se seguiría acumulando la sangre, produciendo una mayor presión sobre el testículo y haciendo que este disminuyera de tamaño.
También se ha detectado que el varicocele afecta a la producción de testosterona y que produce alteraciones en la carga genética de los espermatozoides, lo cual puede dar origen a abortos.
Es por ello fundamental que el varón tome, desde la adolescencia, conciencia de su salud sexual y reproductiva y que se realice una autoexploración testicular al mes para detectar este tipo de patologías a tiempo.
Tratamiento del varicocele
Por norma general, si el varicocele no presenta síntomas o no produce infertilidad, no es necesario tratarlo, únicamente vigilarlo.
Sin embargo, cuando este tiene síntomas, estos pueden solucionarse fácilmente con la recomendación de llevar un soporte escrotal o ropa interior más ajustada. Y, cuando los síntomas perduran en el tiempo y/o el varicocele afecta a la fertilidad, se puede solucionar a través de un procedimiento sencillo conocido como varicocelectomía, por el que se redirige el flujo sanguíneo de los testículos, restableciéndose la normalidad y, con ella, la fertilidad.
Si has detectado alguna anomalía en tus testículos o tienes síntomas de que algo no va bien, consulta con tu urólogo de confianza. Si deseas contactar con el equipo de especialistas en urología y andrología de Clínicas García Reboll, puedes hacerlo aquí.