La incurvación del pene puede ser congénita o adquirida con el paso de los años.
La incurvación congénita del pene es la curvatura que se comienza a apreciar desde las primeras erecciones de los varones jóvenes.
La enfermedad de La Peyronie o incurvación adquirida del pene es una patología infamatoria idiopática que produce la formación de cicatrices o placas fibrosas en la túnica albugínea, la capa que envuelve los cuerpos cavernosos del pene, responsables de las erecciones, que pierden elasticidad, no se estiran durante la erección y, finalmente, hacen que se formen las placas de fibrosis que producen la curvatura del pene.
La cirugía correctora de la incurvación del pene puede ser de tres tipos, en función del tipo y la gravedad de la incurvación: acortamiento del pene por el lado opuesto a la incurvación (plicatura), extracción o incisión en la placa de fibrosis con colocación de parche para la corrección de la incurvación y rotura de la placa el implante de prótesis, en casos en los que además de la incurvación exista disfunción eréctil.