SOMOS ESPECIALISTAS EN
Ondas de choque
de baja intensidad
Técnica indolora · No invasiva · No requiere hospitalización
Las ondas de choque son ondas acústicas que se utilizan en medicina para mejorar la circulación y regenerar los tejidos dañados del cuerpo humano. Las terapias con ondas de choque de baja intensidad, que aplican su efecto en las diferentes partes del aparato reproductor masculino, se emplean para el tratamiento de patologías como la disfunción eréctil, la incurvación de pene (congénita o adquirida –enfermedad de Peyronie-) y el síndrome del dolor pélvico crónico (SDPC).
En Clínicas García Reboll somos especialistas en el tratamiento con ondas de choque de baja intensidad para diferentes trastornos urológicos.
Se trata de una terapia indolora, no invasiva, que no requiere hospitalización y cuyo efecto no genera ningún tipo de impacto adverso en el paciente. Las ondas de choque se aplican sobre la parte afectada con un aparato electrónico similar a un ecógrafo, ejerciendo su efecto directamente sobre esta.
La terapia con ondas de choque de baja intensidad para el tratamiento de la disfunción eréctil tiene el objetivo de curar esta patología cuando es de tipo orgánico, es decir, cuando ha sido generada a consecuencia de una lesión vascular (60-80% de los casos de disfunción eréctil). Mediante la estimulación de los vasos sanguíneos del pene, este tratamiento permite lograr de nuevo la erección de forma constante y mantenerla.
Este tipo de terapia se emplea principalmente en pacientes que no han respondido de forma positiva al tratamiento farmacológico.
Disfunción eréctil
Tiene lugar cuando existe una dificultad para lograr o mantener la erección durante un periodo de tiempo mayor a tres meses, lo que impide la práctica de relaciones sexuales satisfactorias.
En estos casos, al crearse zonas de fibrosis, las ondas de choque devuelven la normalidad en la vascularización del pene actuando directamente sobre las placas para regenerar el tejido. Se trata de una patología para la que hasta hace relativamente poco tiempo no había tratamiento definitivo, pero gracias a la aplicación de ondas de choque de baja intensidad se están obteniendo resultados altamente prometedores en este tipo de casos.
Incurvación de pene
Existen determinadas anomalías estéticas del pene, como la incurvación adquirida o enfermedad de Peyronie y la incurvación congénita, que se pueden corregir con la terapia con ondas de choque de baja intensidad.
Para poder tratar este síndrome se debe contar con un equipo multidisciplinar que colabore en el hallazgo de su origen con el objetivo de poder tratarlo desde la raíz. Sin embargo, está certificado que, tras varios años de experiencia en el tratamiento del dolor pélvico crónico a través de la terapia de ondas de choque de baja intensidad, esta puede ser muy eficaz y beneficiosa para los pacientes, ya que se logran mitigar a largo plazo los síntomas que produce, principalmente el dolor, devolviéndoles su calidad de vida.
SDPC
(Síndrome del dolor pélvico crónico)
El dolor crónico es aquel que se padece durante un periodo de tiempo mayor de seis meses. El síndrome del dolor pélvico crónico (SDPC) es, por tanto, aquel que se produce en la región pélvica, es decir, en la parte más baja del abdomen. Puede llegar a ser temporalmente incapacitante y, en los casos más graves, afectar a la calidad de vida del paciente, tanto a nivel físico como psicológico.
Esta patología la padecen tanto mujeres como hombres y se caracteriza por su difícil diagnóstico, ya que es fácilmente confundible con otros tipos de dolor y su origen puede no llegar a identificarse. En ocasiones, esta enfermedad puede asociarse a otras de tipo inflamatorio que se desarrollan en la misma región, como la endometriosis o el síndrome del intestino irritable (SII).
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