La pielonefritis es un tipo de infección urinaria que afecta a uno o ambos riñones, como consecuencia de una proliferación de bacterias, en la mayoría de los casos, pero que también puede estar -aunque de manera excepcional-, originada por hongos.
Para determinar si se trata de una pielonefritis como tal, deberemos analizar en qué parte del tracto urinario se encuentra dicha infección. Como hemos comentado, la pielonefritis se localiza en el riñón, pero también se pueden producir otros tipos de infecciones en el tracto urinario, conocidas por las siglas ITU, que reciben una denominación diferente en función de dónde se hallan. Estas pueden ser: una cistitis, cuando la infección se encuentra en la vejiga; una uretritis, cuando la infección se encuentra en la uretra; y, en el caso masculino, también podemos encontrarnos ante una prostatitis o infección de la próstata, con una orquitis o infección en los testículos, o con una epididimitis o infección en el epidídimo.
Y, aunque son infecciones que se suelen diagnosticar de manera más común en el género femenino, el varón no está exento de padecerlas, sobre todo cuando hablamos de bebés menores de 1 año y de hombres adultos a partir de los 50 años.
Causas y síntomas de la pielonefritis
La causa principal de la pielonefritis es la infección bacteriana. Esta puede generarse en la vejiga o la uretra y ascender a los riñones, o bien producirse en otros órganos del cuerpo y conducirse por el torrente sanguíneo hasta el riñón. También es clave tener en cuenta que es una de las infecciones nosocomiales (producidas en el hospital) más frecuentes.
En cuanto a los síntomas de este tipo de infección renal, los más comunes son: fiebre, malestar general, escalofríos, dolor lumbar, dolor abdominal o dolor inguinal, náuseas, vómitos, sensación de necesitar orinar más a menudo, con dolor, escozor o molestias, presencia de sangre en la orina (hematuria), color más oscuro y olor más fuerte de la orina.
Es fundamental actuar desde las primeras señales de la infección, ya que esta se podría complicar ocasionando una pérdida de la función renal y un daño permanente a los riñones, dando lugar a una pielonefritis crónica, así como causar una sepsis (infección en la sangre).
¿Cómo se diagnostica la pielonefritis?
El diagnóstico de la pielonefritis se realiza mediante una evaluación física que, en el caso del varón podría incluir un tacto rectal, y una serie de pruebas de laboratorio o radiológicas, tales como analítica de sangre, analítica de orina con cultivo, TAC, ecografía o resonancia magnética, en función de cada caso.
Tratamiento y prevención de la pielonefritis
Una vez diagnosticada la infección, el especialista pautará un tratamiento para poner solución a la pielonefritis. En casos normales y sin complicaciones, además de guardar reposo, aplicar calor en la zona lumbar, e ingerir una gran cantidad de líquido que permita ir eliminando las bacterias a través de la orina, se deberá recomendar tratamiento antibiótico, junto a la administración de analgésicos y antipiréticos para aliviar síntomas como el dolor o la fiebre.
En casos más graves, especialmente cuando coexiste con litiasis o catéteres, o se sospecha absceso renal, se podría necesitar ingresar en el hospital para recibir el tratamiento adecuado y controlar la evolución de la infección. Se puede llegar, incluso, a precisar intervención quirúrgica, pero a priori no sería lo normal.
¿Qué podemos hacer para prevenir este tipo de infecciones?
En primer lugar, es fundamental beber siempre mucha agua (priorizándola sobre otros tipos de líquidos), para ayudar a arrastrar y eliminar las bacterias. También es clave orinar cuando se sienta necesidad y no esperar a “encontrar el momento”, así como orinar después de mantener relaciones sexuales.
En el caso de las mujeres, siempre tener en cuenta que tras ir al baño se debe limpiar de la parte de delante hacia atrás, y no al revés. Y evitar el uso de productos innecesarios, como perfumes o desodorantes, en dicha zona genital.
Como vemos, prevenir una infección como la pielonefritis es muy sencillo y, de esta forma, nos podemos ahorrar muchos problemas. Si tienes dudas o necesitas hacernos alguna consulta, ponte en contacto con nosotros, estamos aquí para ayudarte.
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