¿Qué son los tumores de pelvis renal y uréter?
Los tumores de vía urinaria alta o de pelvis renal y uréter son tumores de las mismas características patológicas que los de la vejiga, con la desventaja de que la pared de pelvis y uréter es más fina, por lo que es más fácil que invadan estructuras vecinas.
Son el 5% de los tumores de urotelio y suelen ser más frecuentes en varones de entre 70 y 80 años, aunque también se pueden detectar en pacientes mas jóvenes.
Suelen ser unilaterales y, generalmente, se localizan e la parte superior (pelvis renal), afectando a la correcta función del riñón.
Causas del tumor de pelvis renal y uréter
Desconocemos la causa de su aparición, pero este tipo de tumores están relacionados con factores como el tabaquismo, el abuso de ciertos analgésicos, la exposición a tóxicos laborales (anilinas, plásticos,…), el consumo importante de café, la infamación crónica por un cálculo (piedra) o el empleo de algunos quimioterápicos.
¿Cuáles son los síntomas del tumor de pelvis renal y uréter?
La forma que tienen este tipo de tumores de manifestarse suele ser por hematuria (sangre en la orina) y dolor por obstrucción de la vía urinaria (coágulo), aunque en ocasiones se muestra asintomático, siendo un hallazgo casual detectado por otro tipo de exploraciones como la ecografía solicitada por otra patología.
Es por ello tan importante que se realicen controles periódicos en varones a partir de cierta edad.
Diagnóstico del tumor de pelvis renal y uréter
Su diagnóstico es posible mediante ecografía, citología y uroTAC. Es con esta última exploración con la que se obtienen las imágenes de forma más evidente.
Excepcionalmente, podrán necesitarse pruebas endoscópicas (ureterorrenoscopia) para dar un diagnóstico de certeza.
Tratamiento del tumor de pelvis renal y uréter
Este tipo de tumores requieren la completa resección del riñón y vía urinaria (uréter) hasta parte de vejiga, intervención quirúrgica que se realiza generalmente con técnicas laparoscópicas o robóticas.
Solo excepcionalmente, en tumores de buen pronóstico y pequeño tamaño, o en pacientes que solo tienen un riñón se puede tomar una actitud más conservadora, estos se pueden tratar mediante electrocoagulación con láser de forma endoscópica o a través de una resección por la que se elimina únicamente la parte de la vía urinaria afectada.