En los últimos años en España, los casos de gonorrea y de infección por Chlamydia trachomatis se han triplicado. La sífilis se ha multiplicado por cinco. Son datos que se desprenden del informe sobre Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España elaborado por los ministerios de Sanidad y Ciencia e Innovación. Gonorrea, sífilis y chlamydia se disparan por promiscuidad y falta de información veraz.
La sífilis puede dañar gravemente el corazón, el cerebro u otros órganos. Hasta poner en riesgo la vida. La gonorrea no tratada puede producir la muerte. Por su parte, la infección por Chlamydia se puede propagar al útero o las trompas de Falopio y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), una infección grave en los órganos reproductores. El virus de papiloma humano, una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes, puede evolucionar en la mujer hacia un cáncer de cuello de útero.
Si bien es cierto que enfermedades como la gonorrea y la sífilis afectan mayormente a hombres -80% la sífilis y 88% la gonorrea- según El Observatorio de Salud Femenina los casos de infecciones de transmisión sexual en mujeres españolas han crecido más de un 1000% en los últimos 7 años.
Y así, gonorrea, sífilis y chlamydia se disparan por promiscuidad y falta de información.
Información pobre
“Los cambios en educación sexual de los últimos años han hecho un flaco favor al control de contagios”, opina el Dr. Luis García Reboll. “Hoy hay más promiscuidad. Y más desconocimiento. Por ejemplo respecto al sexo oral. Muchos creen que no es una vía de contagio y es un gran error”.
Globalización
La facilidad de desplazarse de un lugar a otro, fruto de la globalización, también está detrás del aumento de enfermedades de transmisión sexual (ETS). “Cuanto más acerques poblaciones de lejos más variedad de gérmenes vas a encontrar. Hace 20 años casi no había papiloma humano y hoy es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente”.
Internet como fuente de información
La inmediatez en la búsqueda de respuestas que se ha impuesto en la sociedad del SXXI ha posicionado Internet como fuente incuestionable en la búsqueda de información sobre ETS.
“Muy pocos se sientan delante de un profesional y preguntan. Quieren inmediatez. Y es muy evidente en peticiones que precisan una explicación y una solución sofisticada como ocurre con el alargamiento o engrosamiento del pene. Buscan solución rápida y fácil, lo que acaba desencadenando frustración”.
En otros casos, denuncia el Dr. García Reboll, quienes consultan Internet no son conscientes de los fines comerciales que puede haber detrás de determinadas informaciones.
Virus papiloma humano
La infección por virus de papiloma humano es una de las ETS más frecuentes.
Su tratamiento y control es sencillo en el hombre, pues las lesiones que causa -verrugas genitales- son visibles. En la mujer, sin embargo, es más complicado detectarlas cuando aparecen en el cuello cervical. Las revisiones ginecológicas y las citologías son fundamentales para su detección y para evitar que pueda desarrollarse como tumor. En este sentido, explica el Dr. García Reboll, “el cáncer de cuello de útero es difícil de tratar. La cirugía es muy agresiva. Los efectos secundarios de la radioterapia son tremendos porque es una zona crítica, ya que comprende la cara posterior de vejiga y la confluencia de los dos uréteres; la acción de la radioterapia puede llevar a problemas de drenaje de la orina”.
Sentido común
El uso del preservativo en las relaciones sexuales sigue siendo la medida 100% exigible para evitar el contagio de ETS. Desde la Clínica García Reboll se suma otro consejo: el sentido común. “La clave es el sentido común: uso de preservativo y consideración a la mujer; una relación sexual no puede ser puramente física, sin control”.