El cáncer de próstata es el tumor más frecuentemente diagnosticado en Europa, con más de 100 casos por cada 100.000 habitantes. En España se estima una incidencia aún mayor, ya que cerca de 30.000 hombres padecen cáncer de próstata cada año.
Este tipo de tumor se desarrolla normalmente en varones mayores, sobre todo a partir de los 50 años, y tiene un rasgo muy característico: no produce síntomas, por lo que no es fácil de detectar e, incluso, al principio puede llegar a confundirse con otro tipo de patologías como la hiperplasia benigna de próstata (HBP).
Tener edad avanzada, ser de raza negra o tener antecedentes familiares de tumor de próstata son algunos de los factores de riesgo que podrían propiciar su aparición. Sin embargo, todavía se desconocen sus causas.
¿Qué hacer cuando se detecta un tumor en la próstata?
El cáncer de próstata es, como decíamos anteriormente, asintomático. Es por tanto clave la prevención, por lo que una visita anual al urólogo nos evitará disgustos y, si hay cualquier problema, ya sea un tumor o cualquier otro tipo de patología urológica, se cogerá a tiempo para aplicar un tratamiento lo más rápido posible.
Cuando ya se ha detectado el tumor, el siguiente paso es determinar el estadio del mismo, así como si hubiera algún otro órgano vecino afectado.
El tratamiento del cáncer de próstata se puede llevar a cabo, en función de su gravedad, a través de cirugía para extirpar la próstata completa y de esta manera evitar que las células cancerígenas se expandan. Según los casos, también se puede recomendar radioterapia, terapia hormonal o quimioterapia. Todos estos tratamientos están enfocados a erradicar y evitar la propagación de las células cancerígenas a otras zonas del cuerpo como los huesos, la sangre o los ganglios.
Aunque se puede llegar a recetar un solo tratamiento, todos los anteriores son combinables, por lo que se complementan para alcanzar una mayor efectividad. Además de ellos, el especialista podrá recomendar otros medicamentos enfocados a mitigar los efectos secundarios que generan los que luchan contra el cáncer.
Si tienes 50 años y todavía no has ido nunca al urólogo, es importante que lo hagas una vez al año. Si tu padre o hermanos ha padecido un cáncer de próstata, lo debes hacer a partir de los 45 años. Una sencilla visita puede ser crucial para adelantarte a las complicaciones y salvar tu vida. Si deseas consultarnos tu caso, puedes hacerlo contactando con nosotros.