Generalmente las técnicas tradicionales, además de implicar un post operatorio más largo, son menos sencillas y suelen entrañar más complicaciones para el paciente. Sin embargo, existen especialistas que emplean técnicas quirúrgicas vanguardistas, más novedosas, rápidas y seguras, que presentan diversas ventajas con respecto a las anteriores, por ejemplo, en las operaciones de fimosis y en las cirugías de vasectomía.
¿En qué consiste la vasectomía sin bisturí?
Cuando el varón acuerda con su pareja que no desean tener más hijos en el futuro, puede detener su fertilidad mediante la vasectomía. La vasectomía es la cirugía en la que se seccionan los conductos deferentes, que son los que trasladan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra, frenando su avance e impidiendo el embarazo tras la eyaculación. La vasectomía no afecta en absoluto a la capacidad masculina para tener erecciones y orgasmos, ni para eyacular semen, ya que este se expulsa de forma natural, pero sin espermatozoides.
Si bien las vasectomías convencionales se llevan a cabo con la ayuda de un bisturí, las técnicas actuales de vasectomía sin bisturí consisten en practicar un pequeñísimo orificio en la piel del escroto, localizando y sujetando cada conducto deferente con unas pinzas especiales, para después seccionarlos y coagularlos para que no sea posible expulsar los espermatozoides durante la eyaculación.
La vasectomía sin bisturí finaliza, por tanto, cuando ambos conductos están sellados, y será suficiente con la electrocoagulación del orificio realizado para permitir a la piel cicatrizar lo más rápido posible.
Como se puede observar, esta innovadora técnica es mucho menos invasiva que la tradicional en la que, para seccionar los conductos deferentes, se realizaba una incisión en el escroto de uno o dos centímetros a ambos lados, que después precisaba puntos, generando más probabilidades de provocar inflamación, infecciones, dolores y molestias, además de conllevar un post operatorio más largo.
En el caso de la fimosis: circuncisión mínimamente invasiva
La fimosis es la dificultad en la retracción de la piel del prepucio del pene llegando, incluso, a comprimir el glande durante la erección. Aunque es una afección muy normal en niños, y de fácil solución, puede llegar a afectar a los varones adultos.
En los niños el tratamiento de la fimosis se lleva a cabo, en la mayoría de los casos, a través de la aplicación de cremas de uso tópico con corticoides que, tras unos días, permiten manipular el prepucio para estirarlo y retraerlo y evitar, así, el desgarro de la piel. En los adultos, sin embargo, se debe actuar operando la fimosis mediante una circuncisión.
La circuncisión con mínima resección de prepucio se realiza de forma ambulatoria, aplicando anestesia local para, a continuación, extirpar alrededor de uno o dos centímetros de prepucio. Posteriormente, se reconstruyen el defecto de piel y el frenillo. El paciente puede marcharse a su domicilio a los 45 minutos de la cirugía, con unas instrucciones de cura.
En Clínicas García Reboll somos especialistas en la realización de vasectomías sin bisturí y circuncisiones con mínima resección de prepucio. Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros sin compromiso, estaremos encantados de atenderte.
Edgar marqués
Hola que costó tiene la cirscundicion tengo 43 de edad
Clínicas García Reboll
Hola Edgar,
Lo ideal sería poder valorar tu caso en primera persona para poder recomendarte qué es lo mejor en función de tus necesidades. Te contactamos vía mail para que nos cuentes con más detalle y por si quieres hacer una primera visita con nuestros especialistas.
Un saludo y gracias por contactar con nosotros
Abed luna
Me interesa saber sobre esta dos operaciones. Nesecito saber los pasos a seguir. Gracias
Clínicas García Reboll
Hola Abed, por favor si necesita más información escríbanos a info@garciareboll.com y le atenderemos de forma más personalizada. Gracias, un saludo.