Cuando pensamos en reversión de la vasectomía puede que nos venga a la cabeza un procedimiento denominado vasovasostomía. Sin embargo, existen otras alternativas a este, entre ellas la biopsia testicular.
A lo largo de la vida vamos cumpliendo etapas, metas y retos, pero, a menudo, tenemos segundas oportunidades para según qué cosas. En este caso, hablamos de relaciones que comienzan después de otras, tras haber experimentado la paternidad y haber tomado la decisión de realizar una vasectomía porque, por aquel entonces, no pensábamos tener más hijos.
Sin embargo, las cosas cambian y la vida da muchas vueltas, y por ello puede ocurrir que, llegado el momento, nos arrepintamos de haber realizado en el pasado una cirugía que nos ayudara a evitar posibles siguientes embarazos.
Llegados a este punto, en este artículo vamos a hablar sobre la vasectomía y las alternativas que existen para poder recuperar la fertilidad. ¡Sigue leyendo!
Índice del artículo
¿Qué es la vasectomía y cuál es su duración?
La vasectomía es un procedimiento por el cual se elimina la posibilidad de tener hijos en el futuro. Se trata de una intervención que se realiza mediante microcirugía en la que se seccionan y sellan los conductos deferentes, los canales a través de los cuales viajarían los espermatozoides para ser conducidos hacia el exterior. De esta forma, es posible esterilizar al hombre cuando el objetivo es evitar el embarazo.
La duración de la vasectomía es, verdaderamente, la que cada uno desee. Generalmente, está pensada como un método de esterilización masculina definitivo, pero es posible revertirla para devolver la fertilidad al varón mediante diversos procedimientos.Si quieres saber cuáles son las ventajas y desventajas sobre la vasectomía, haz clic aquí.
Alternativas a la vasovasostomía: biopsia testicular y epididimovasostomía
Al contrario de lo que hemos explicado sobre la vasectomía, la vasovasostomía es un procedimiento de microcirugía en el que el especialista recanaliza los conductos deferentes para que estos puedan volver a trasladar los espermatozoides y que se produzca su expulsión hacia el exterior, para así posibilitar la fecundación del óvulo.
Sin embargo, aunque se trata de una técnica con muy buenas tasas de éxito, cuanto más tiempo pase desde la realización de la vasectomía hasta el momento de la vasovasostomía, menos probabilidades existen de recuperar la fertilidad masculina. Además, debemos tener en cuenta que la vasovasostomía requiere del uso de anestesia local, así como del ingreso en el hospital durante alrededor de 24 horas, que sus efectos no son instantáneos, sino que pueden demorar unos meses desde la intervención, y que su recuperación implica la necesidad de hacer reposo relativo durante unos días, generalmente alrededor de una semana.
Por todo ello, también debemos tener en cuenta otras opciones alternativas a la vasovasostomía, como la biopsia testicular o la epididimovasostomía.
¿En qué consiste la biopsia testicular?
La biopsia testicular es un sencillo procedimiento que se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local. Por tanto, no conlleva ingreso, ni se dan complicaciones postoperatorias que requieran reposo, sino que únicamente se pueden experimentar dolor o molestias leves que desaparecen unos días después.
La intervención consiste en la realización de una mínima incisión en el escroto (de unos milímetros) que permita el acceso al testículo para la extracción de una muestra de su tejido, de la que acto seguido se extraen los espermatozoides en un laboratorio. El tiempo quirúrgico es de unos 20 minutos.
También se podría realizar un procedimiento similar, conocido como aspiración de espermatozoides, en el que se extraen directamente los espermatozoides del testículo o el epidídimo con ayuda de una pequeña aguja. Este es un procedimiento más corto y menos agresivo, pero tiene sus indicaciones.
En ambos casos, como los espermatozoides son inmaduros y no están preparados para realizar una fecundación directa del óvulo, tras su extracción o aspiración siempre será necesario recurrir a una técnica de reproducción asistida, como una fecundación in vitro (FIV) o una microinyección espermática (ICSI).
Epididimovasostomía: otra alternativa para recuperar la fertilidad masculina
En aquellos casos en los que el tiempo que ha pasado entre la vasectomía y el deseo de su reversión sea más largo (podríamos decir unos 10 o más años), o bien cuando no sea posible realizar una vasovasostomía, existe una alternativa a esta última que se denomina epididimovasostomía.
Se trata de una cirugía en la que los conductos deferentes, en lugar de volver a unirse, se enlazan directamente con el epidídimo, un estrecho conducto que está conectado directamente a los testículos y donde se almacenan y maduran los espermatozoides.
Al ser la epididimovasostomía un procedimiento más complejo que el de la vasovasostomía tiene una tasa de éxito menor. Y, como esta, también requiere hospitalización y reposo, y será necesario esperar unos meses tras la intervención para poder obtener resultados.
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