El dolor al orinar, también conocido como disuria, es una molesta sensación de ardor, escozor o dolor que se asocia al momento de la micción.
Este tipo de dolencia puede aparecer a cualquier edad y afecta principalmente a las mujeres, pero también los hombres pueden padecerla.
Normalmente solemos asociar la disuria a la cistitis, pero hay muchos otros motivos por los que podemos experimentarla. Si quieres conocerlos, sigue leyendo.
¿Cómo es el dolor al orinar?
La disuria es un dolor que se puede percibir tanto en la parte final de la uretra, el orificio uretral, como en la región abdominal en la que se encuentra la vejiga, justo por encima del pubis.
Al tratarse de una infección, este dolor puede ir acompañado de otros síntomas como fiebre, dolor lumbar, secreción, sangre en la orina (hematuria) u orina con mal olor, y puede producirse tanto una sola vez como en repetidas ocasiones.
Es fundamental, si los síntomas se agravan o se mantienen durante días, consultar rápidamente con el urólogo para hallar el origen, poner un tratamiento y evitar, así, que la situación empeore.
El dolor al orinar y sus causas
Generalmente, el dolor al orinar se produce como consecuencia de una infección que provoca la inflamación de una zona concreta del sistema urinario. Esta infección puede ser una cistitis (vejiga), una prostatitis (próstata), una orquiepididimitis (testículo y epidídimo), una uretritis (uretra), una cervicitis (cérvix o cuello del útero) o una vulvovaginitis (vulva y vagina).
No obstante, la disuria también puede tener su origen, entre otras causas, en una enfermedad de transmisión sexual, en una cistitis intersticial (cistitis que cursa sin infección), en una hiperplasia benigna de próstata o en una irritación de la propia zona en cuestión (vulva, uretra…), producida por el uso de algún tipo de lubricante, gel o perfume íntimo o, por ejemplo, por alergia al látex de los preservativos.
Tratamiento del dolor al orinar
El dolor al orinar no recibe un tratamiento de por sí, sino que lo que se trata es la causa por la que este se produce.
Por ello, el tratamiento que se recomiende dependerá del tipo de infección de origen, pero la mayor parte de las veces se optará por el uso de antibiótico, pudiendo complementarlo con la toma de un analgésico o antiinflamatorio específico, para mitigar el dolor si este fuera intenso.
En el caso de que la disuria tuviera origen no infeccioso, como por la inflamación de la próstata o por una cistitis intersticial, por ejemplo, el especialista podrá recomendar la realización de diversas pruebas para recomendar el tratamiento más adecuado.
Te recordamos que, si tienes cualquier tipo de molestia o dolor, lo mejor es consultar con tu urólogo de confianza para que te ayude a resolver tu problema lo antes posible. Si vives en Valencia (o alrededores) o deseas realizar una consulta online con nuestro equipo de profesionales, haz clic aquí y ponte en contacto con nosotros.
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