El hecho de tener un bulto en el testículo o en el escroto -tejido que lo protege- no tiene por qué conllevar un problema grave.
Los testículos son órganos que varían de tamaño a lo largo de la vida, incluso difiriendo entre ellos. Como ya sabes, los testículos funcionan como las “fábricas” de los espermatozoides y se encargan de mantener la temperatura adecuada para que estos puedan madurar y conservarse en óptimas condiciones. Para ello necesitan ubicarse fuera del organismo, donde la temperatura es menor a la del interior del cuerpo.
En los testículos se pueden producir numerosos problemas: infecciones, inflamaciones, torsiones, quistes, tumores… La mayor parte de ellas no tienen gran importancia, pero otras sí pueden ser importantes y comprometer tanto salud masculina como la fertilidad en el futuro.
10 razones por las que puede aparecer un bulto en el testículo
Hay numerosos motivos por los que puede aparecer un bulto en el testículo. A continuación, te detallamos los 10 más frecuentes.
Se puede tratar de un hidrocele, que se produce cuando se acumula líquido en el escroto y presenta una apariencia similar a la de un globo de agua. Este problema afecta a alrededor de uno de cada mil hombres y se puede producir a cualquier edad.
Podemos hablar también de hematocele, en el caso de que el abultamiento esté generado por la acumulación de sangre en la bolsa escrotal. Este puede aparecer como consecuencia de un golpe o traumatismo en los testículos.
Cuando se engrosan o dilatan las venas que rodean los testículos y su cordón espermático hablamos de un varicocele. En este caso, la apariencia sería como la de una variz y se suele dar en el testículo izquierdo. Este problema afecta a aproximadamente el 15% de los hombres, principalmente jóvenes, y está estrechamente relacionado con su fertilidad.
También puede tratarse de un espermatocele: un quiste formado por espermatozoides muertos y líquido seminal, que aparece en el epidídimo, la parte del testículo en la que se almacenan los espermatozoides tras haber sido producidos en los testículos. No se conocen las causas por las que aparece este problema.
En el caso de la torsión testicular, en la que se retuerce el cordón espermático -el que se encarga de sujetar los testículos y conectarlos con el resto de partes que forman el tracto genital masculino-, y la sangre del testículo deja de oxigenarse, produciendo dolor e inflamación. Se trata de un problema que afecta sobre todo a hombres jóvenes.
Por otro lado, podemos hablar de epididimitis o inflamación del epidídimo, que se presenta como una protuberancia enrojecida localizada en el escroto. Esta también afecta a varones jóvenes y generalmente tiene su origen en infecciones de transmisión sexual como gonorrea o clamidia.
La orquitis es la inflamación que puede afectar a uno o a ambos testículos y que tiene su origen en una infección, normalmente causada por el virus de las paperas, o por una infección de transmisión sexual bacteriana, como gonorrea o clamidia.
También podemos encontrarnos ante un quiste testicular, cuya localización puede variar y presentarse en el cordón espermático, como un hidrocele o en el epidídimo. Normalmente este tipo de quistes desaparecen solos, pero es posible que, si esto no ocurre, se necesiten intervenir.
Por su parte, la orquiepididimitis es la inflamación simultánea del epidídimo y el testículo, y puede tener origen en una infección o en una lesión local.
Por último, además de los anteriores, nos podemos encontrar ante un tumor testicular que puede haber producido la hinchazón del testículo, aunque generalmente este tipo de cáncer no genera síntomas visibles. Cada año se detectan en nuestro país alrededor de mil nuevos casos de cáncer de testículo, un tipo de tumor que se da de forma más frecuente en hombres jóvenes.
Bulto en el testículo: ¿cómo prevenir este tipo de problema?
Aunque algunas de las patologías mencionadas en el apartado anterior son benignas y normalmente se resuelven de forma sencilla, otras, si no se diagnostican y tratan a tiempo, pueden pasar a tener mayor gravedad.
Es por ello por lo que siempre te recomendamos que estés al día en tus revisiones con el urólogo y que, si percibes cualquier síntoma como dolor, hinchazón, enrojecimiento o un bulto en el testículo, acudas rápidamente a tu especialista de confianza.
Además de revisar tu salud anualmente, también puedes realizar una autoexploración testicular una vez al mes para poder detectar cualquier tipo de problema testicular, incluido un tumor, a tiempo. Si no sabes cómo hacerla, en este otro artículo te lo contamos.
Esperamos haber podido ayudarte a conocer mejor los problemas que pueden causar un bulto en el testículo, para que así puedas detectar de manera precoz cualquier tipo de patología testicular. Si tienes dudas o necesitas hacernos alguna consulta, puedes contactar con nosotros haciendo clic aquí.
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