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Los trastornos en la eyaculación comprenden la eyaculación precoz y la eyaculación retrógrada.
Aunque hoy en día nuestra sociedad lo siga considerando un tabú, ya estamos acostumbrados a oír hablar sobre la eyaculación precoz, a ver anuncios sobre ella en la televisión y a leer cientos de artículos. Sin embargo, poco o nada sabemos de la eyaculación retrógrada, ese otro trastorno de la eyaculación tan comúnmente desconocido.
La eyaculación, como su propio nombre indica, es la expulsión natural del semen hacia el exterior del cuerpo del varón. Ya sea como consecuencia de un orgasmo durante el acto sexual, de una eyaculación nocturna involuntaria o de la masturbación, la eyaculación es un proceso fisiológico propio del sexo masculino que puede presentar determinadas incidencias, a menudo difíciles de controlar por la persona que las sufre y que, por ello, pueden llegar a afectar leve o gravemente a su calidad de vida.
A continuación, te explicamos en qué consisten los dos tipos de trastornos de la eyaculación: la eyaculación precoz y la eyaculación retrógrada.
Eyaculación precoz: Más del 40% de los hombres la sufren alguna vez en la vida
Una eyaculación normal se produce, de media, al cabo de entre 3 y 6 minutos desde el comienzo del acto sexual. En contraste, la eyaculación precoz es aquella que se puede dar nada más iniciar el acto sexual e, incluso, tener lugar antes de la penetración, es decir, cuando se produce, de media, al minuto o minuto y medio.
Según el Proyecto PANDORA, acrónimo de “Panorama de la Disfunción Eréctil y la Eyaculación Precoz. Recomendaciones para su abordaje”, un estudio llevado a cabo por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), el 43% de los españoles sufre algún episodio de eyaculación precoz en algún momento de su vida.
Sin embargo, ya sea por miedo, por pudor o por otros motivos personales, la mayor parte de los hombres no consultan a su andrólogo de confianza cuando esta aparece.
La eyaculación precoz puede producirse a cualquier edad, puede ser transitoria o permanente, así como primaria (cuando aparece desde las primeras relaciones sexuales) o secundaria o adquirida (cuando aparece tras haber experimentado relaciones sexuales de forma completamente normal).
Su origen puede radicar tanto en causas físicas como psicológicas, así como ser completamente desconocido. La eyaculación precoz aparece normalmente cuando el varón experimenta épocas de gran estrés y ansiedad, por miedo a defraudar a la pareja durante la relación sexual o bien por falta de conocimiento, factores que hacen que cada vez le sea más difícil confiar en sí mismo y que vaya perdiendo autoestima y calidad de vida.
Por otro lado, en relación a las causas físicas, la eyaculación precoz puede estar ocasionada por problemas hormonales, por el uso de determinados medicamentos, por enfermedades neurológicas o por la aparición de infecciones como la prostatitis, o bien ser consecuencia de la disfunción eréctil.
Eyaculación retrógrada: ¿Lo contrario a la eyaculación precoz?
Por su parte, y a pesar de que su denominación puede llegar a confundirnos, la eyaculación retrógrada no es la antítesis de la eyaculación precoz. Se trata de un trastorno que tiene lugar cuando, durante la eyaculación, el semen se introduce en la vejiga en lugar de ser expulsado al exterior. Es por ello por lo que suele detectarse al realizar un análisis de orina, en el que se observa una gran cantidad de semen cuando se examina la muestra.
Aunque es una afección poco frecuente, existe y es importante detectarla lo antes posible, ya que puede estar indicando otro tipo de trastornos como la diabetes (neuropatía diabética) o ser el efecto secundario de una intervención quirúrgica sobre próstata o retroperitoneo (espacio virtual situado por detrás de los intestinos), o de tratamientos farmacológicos indicados para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HPB) o para la hipertensión.
Ambos trastornos de la eyaculación se pueden tratar y solucionar. Por supuesto, siempre de la mano de un especialista en andrología que, tras analizar el caso, sabrá qué tratamiento aplicar para que el paciente logre recuperar su calidad de vida a la mayor brevedad posible.
Si has notado que tienes algún síntoma de eyaculación precoz o retrógrada o has atravesado algún episodio de disfunción eréctil, contacta con nosotros sin compromiso, en Clínicas García Reboll estamos a tu servicio para ayudarte.