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La próstata es la glándula masculina por excelencia.
Del griego prostátēs, cuyo significado es protector o guardián, la próstata es una pequeña glándula del tamaño de una nuez (en condiciones normales) y la forma de una castaña, que se encuentra en la parte baja de la pelvis, bajo la vejiga, rodeando la uretra y justo delante del recto.
Esta glándula, únicamente presente en el sistema reproductor de los hombres, experimenta cambios en su tamaño a lo largo de la vida: el varón mantiene el tamaño inicial de la próstata hasta alrededor de los 20 años, cuando se produce el primer agrandamiento. Después, a partir de los 40 años, es posible que tenga lugar un segundo agrandamiento, completamente benigno, como su propio nombre lo indica: hiperplasia benigna de próstata (HBP), de la que ya te hablamos aquí.
¿Es verdad eso de que la próstata, “si se quita, no pasa nada”?
Podemos llegar a pensar que, como a amigos o conocidos, les han extirpado parte o la totalidad de la próstata, no pasa nada cuando se quita. Pero, como cualquier otro órgano, como la vesícula o el apéndice, la próstata también es necesaria y cumple su función en el cuerpo masculino.
Excepto en el caso de que sea estrictamente necesario quitarla, como puede ocurrir cuando se padece una hiperplasia benigna de próstata, con síntomas obstructivos urinarios, o un cáncer de próstata, no será tan recomendable eliminar esta glándula. En el siguiente apartado veremos por qué.
¿Para qué sirve la próstata?
La próstata juega un papel fundamental en la producción del semen. Trabaja en conjunto con los testículos, que son los responsables de producir los espermatozoides, como una gran fábrica. Espermatozoides y fluido seminal se unen para a continuación ser transportados por los conductos deferentes hasta la uretra, y expulsados en el momento de la eyaculación, para que sea posible la fecundación.
El líquido seminal tiene, al fin y al cabo, la función de agrupar, nutrir y proteger a los espermatozoides.
Por otra parte, la próstata tiene la función de ayudar a emitir y expulsar el semen cuando se produce la eyaculación. Y, además, protege los órganos sexuales del hombre de infecciones, ya que segrega determinadas sustancias que luchan contra los posibles patógenos que entren desde el exterior. Es, precisamente por esta última función, por la que las infecciones de orina, hongos y demás, no son tan comunes entre los varones.
Por eso, como podemos observar, la próstata es de vital importancia, tanto a nivel reproductivo como sexual y para la salud masculina.
¿Cómo saber si tengo problemas en la próstata?
Los problemas en la próstata suelen tener lugar, sobre todo, a partir de los 50 años. Estos problemas, por norma general, pueden ser los siguientes: hiperplasia benigna de próstata, es decir, el agrandamiento de la próstata, de tipo benigno; prostatitis, es decir, una infección en la próstata; o el cáncer de próstata.
Aunque estos pueden compartir ciertos síntomas, como la dificultad al orinar, con molestias y/o la necesidad de orinar de manera urgente y más frecuente de lo normal, incluso durante la noche (nicturia), cada una de estas patologías produce diferentes efectos en el cuerpo humano, lo que será fundamental para poder detectarlo y diagnosticarlo. Los síntomas de cada uno de estos problemas en la próstata te los contamos aquí.
Así que, si en algún momento sientes que te cuesta orinar más de lo normal, que padeces dolor o escozor al miccionar, si detectas sangre en la orina, problemas de eyaculación o cualquier otro tipo de anomalía, es fundamental que consultes con tu urólogo para que pueda valorar tu caso en persona, diagnosticarte y ofrecerte el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades.
Recuerda que no debemos esperar a que la enfermedad sea ya evidente, sino que, con los primeros síntomas que tengamos, ya será suficiente para consultarlo con nuestro especialista. Si, además, acudes cada año a tu revisión urológica, ya tendrás mucho ganado, pues en caso de tener algún problema, este siempre será detectado a tiempo.
¿Todavía no has hecho tu revisión de este año? En Clínicas García Reboll estamos para ayudarte: ponte en contacto con nosotros sin compromiso, o reserva tu cita a través de Doctoralia, en este enlace.
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