Falta de apetito sexual (libido)
La falta de apetito sexual o el descenso de la libido se manifiesta a través de la disminución del interés que, tanto el varón como la mujer, experimentan en el sexo y en todo lo relacionado con él.
Se trata de un trastorno que se produce de forma más común en la mujer, aunque lo pueden padecer ambos sexos.
Causas del descenso de libido
Las razones para que se produzca un descenso de libido y, por ende, del apetito sexual, son muy variadas, ya que pueden ser consecuencia de un trastorno físico (diabetes, fibromialgia, déficit de testosterona) o psicológico, por la toma de determinados antidepresivos, por problemas de estrés y ansiedad o por problemas de pareja.
Además, por supuesto influye el dolor que, en determinadas ocasiones, pueden llegar a sentir ambos miembros de la pareja durante el sexo, y también, en el caso del varón, puede ocurrir que este haya experimentado algún episodio de eyaculación precoz o de disfunción eréctil que impida que se permita disfrutar y dejarse llevar en sus relaciones sexuales.
Para determinar si existe déficit de testosterona, principal hormona masculina y una de las principales causas de la pérdida del deseo o apetito sexual, se realiza un análisis de sangre que muestra el nivel de testosterona que presenta el varón.
Además de esta disfunción sexual, el déficit de testosterona puede ocasionar pérdida de cabello y masa muscular, cansancio y falta de energía o aumento de la grasa corporal, entre otras consecuencias. En estos casos, se administra testosterona para que el cuerpo vuelva a la normalidad y se consigan recuperar los niveles normales, lo que permite de esta manera devolver al hombre su apetito sexual.
¿Cómo se diagnostica la falta de apetito sexual?
La causa que origina esta falta de apetito sexual no siempre está clara. Por ello, para determinarla, se lleva a cabo una entrevista personal con el/la paciente, para tratar de averiguar cuál es la razón de la ausencia de libido.
Así mismo, se realiza una exploración física y se determina si existe algún problema adyacente, que pueda ser la causa de esta falta de apetito sexual.
En caso de que la falta de apetito sexual se produzca por problemas de tipo psicológico, se optará por llevar a cabo una serie de recomendaciones sobre la práctica de relaciones sexuales que devuelvan la libido a la pareja.