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Es fundamental realizar una revisión urológica al año.
Ahora que acabamos de comenzar 2020 y que todavía tenemos nuestros propósitos de año nuevo frescos, vamos a hablar en este artículo sobre cómo es una revisión urológica.
Los especialistas somos conscientes de que todo lo que tiene que ver con el aparato reproductor masculino y sobre la salud sexual es tabú, y da cierta vergüenza (y temor) acudir a un especialista cuando se tiene un problema relacionado con ello. Sin embargo, en la práctica totalidad de los casos es clave recurrir a la ayuda del urólogo lo antes posible ya que, cuanto antes se detecten los problemas y sus orígenes, antes se les podrá poner solución.
Revisión urológica: ¿Cuándo se debe acudir al urólogo por primera vez?
Al contrario que las mujeres, que deben acudir al ginecólogo desde que tienen su primera menstruación, en el caso masculino se debe realizar la primera revisión urológica a partir de los 50 años. A esa edad, es probable que se haya producido un agrandamiento de la próstata, conocido como hiperplasia benigna de próstata (HBP), o que se detecten problemas relacionados con el descenso del nivel de testosterona, como la disfunción eréctil o la falta de apetito sexual.
No obstante, es importante tener en cuenta que, en el caso de que el varón tenga antecedentes familiares de cáncer de próstata u otros tipos de tumores urológicos, las revisiones deberán adelantarse y comenzar a realizarse a los 40 años.
¿Cada cuánto tiempo se debe realizar una revisión urológica?
Lo ideal es realizar una revisión urológica cada año, salvo que se tenga un problema ya detectado y el urólogo recomiende otra frecuencia de visita diferente.
Estas son algunas razones por las cuales la revisión urológica es tan importante:
- Más vale prevenir que curar. Insistimos mucho en este tema, pues es fundamental que los problemas que diagnosticamos se detecten y traten lo antes posible, para evitar males mayores. No solo nos referimos a los tumores, casos en los que, por supuesto, es importantísimo, sino también a otros tipos de patologías, como la disfunción eréctil o la incontinencia urinaria, problemas que verdaderamente perjudican a la calidad de vida y la autoestima de las personas que los padecen.
- Muchas de las patologías que detectamos, como el tumor de próstata o algunas infecciones de transmisión sexual, son asintomáticas. En una revisión urológica es posible encontrar problemas que de ninguna otra manera se habrían podido diagnosticar.
- Determinados problemas, como el varicocele, pueden ser visibles pero tomarse como algo normal -un pequeño abultamiento, un ligero agrandamiento del testículo…- que no hace falta consultar. Sin embargo, estos pueden llegar a afectar a otros factores como la fertilidad. Cuando realizamos una exploración física y las pruebas correspondientes, podemos hallar un problema que, siendo tratado, nos evitará otros problemas y trastornos. Además, existen ciertas enfermedades que tienen consecuencias en el aparato reproductor masculino; por ejemplo, la diabetes, la hipertensión y la obesidad pueden producir disfunción eréctil.
- El déficit de testosterona que se produce con el paso de los años y que está relacionado con la falta de energía y de tono muscular, así como con el descenso de la libido, entre otras cosas, se puede solucionar, no hay que esperar a estar mucho peor para comentar el problema con un especialista.
- No somos solo nosotros los que hacemos esta recomendación, sino todos los especialistas y las sociedades médicas, tanto de nuestro país como a nivel internacional.
Una revisión urológica no es solo un tacto rectal
Cuando nos hablan de una revisión urológica pensamos, inevitablemente, en el tacto rectal y nos dan “los siete males”. Sin embargo, una revisión urológica es mucho más que eso. Te lo explicamos a continuación.
¿En qué consiste una revisión urológica?
En una revisión urológica, el especialista comenzará realizando una anamnesis (historia clínica). Para ello, entrevistará al paciente durante varios minutos, para anotar todos los datos sobre su salud, su estilo de vida y sus antecedentes familiares, así como sobre los posibles síntomas que pueda haber experimentado antes de acudir a la visita.
A continuación, el urólogo realizará una exploración urológica completa para poder visualizar cualquier tipo de anomalía en las zonas genital y abdominal. Además de ello, realizará un tacto rectal, que le permitirá detectar si existe un abultamiento o agrandamiento de la próstata que indique la existencia de un problema que necesita valoración.
Después de ello, podrá realizar una ecografía urológica para visualizar el interior del sistema urinario y reproductor masculino y detectar la presencia de cualquier tipo de problema.
Además, mandará realizar una analítica de sangre, que incluya el control del antígeno prostático específico (PSA), en cuyos resultados se reflejará la posible existencia de un tumor de próstata, el tipo de cáncer más común entre los varones españoles. También se puede recomendar un análisis de orina, para detectar la posible presencia de sangre o de cualquier tipo de sedimento.
Es posible que también se lleve a cabo una flujometría, que consiste en una medición del flujo y la fuerza de la micción. Esta permite valorar si nos encontramos ante un caso de incontinencia urinaria.
Como hemos visto, una revisión urológica es un procedimiento sencillo que, realizado una vez al año, nos puede evitar muchos problemas y preocupaciones. Este año no lo dejes pasar y ponte en contacto con nuestro equipo, estaremos encantados de ayudarte y solucionar cualquier duda que tengas.
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